Hablar de las Islas Malvinas es hacer referencia a una de las cuestiones más sentidas del pueblo argentino. La reivindicación de nuestros derechos sobre las Islas está basada en una serie de argumentos de carácter histórico, geográfico y jurídico sobre los cuales se basan los reclamos que se llevan adelante ante todos los organismos internacionales.
La Guerra de Malvinas fue un conflicto bélico al que Argentina llegó por la decisión de un gobierno militar que desde el año 1976 venía desarrollando una política de terrorismo de estado que consistía en la desaparición forzada de personas, secuestros, asesinatos, robo de bebes nacidos en cautiverio y supresión de todas las libertades democráticas.
La crisis política que se vivía en ese momento llevó a los militares a tomar una causa muy sentida por el pueblo, como era la reivindicación de nuestra soberanía sobre las Islas para lograr el apoyo de la sociedad y quedarse en el poder por muchos años.
Fue así como, una parte muy importante de la sociedad argentina apoyó a los dictadores en su iniciativa bélica y se realizaron muchas actividades en solidaridad con los combatientes.
La mayoría de los soldados argentinos fueron jóvenes que solo tenían una breve instrucción militar y en muchos casos no superaban los veinte años de edad. Al mismo tiempo no se siguió un criterio de trasladar a las islas a las unidades militares mejor preparadas para hacer frente a las condiciones climáticas y geográficas del lugar. En consecuencia, el plan de embarcar al pueblo argentino en una guerra absurda, con un final lamentablemente esperable, no hizo más que profundizar las heridas de una sociedad ya de por sí devastada.
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